El 10 de agosto de 1803 nació en Barcelona (Anzoátegui) el ingeniero, matemático, docente universitario y escritor Juan Manuel Cajigal, quien fuera director fundador de la Academia Militar de Matemáticas de Caracas y una de las inteligencias más distinguidas que produjo la Venezuela del siglo XIX, y cuya obra obra escrita se irrigó en las ciencias y humanidades.
Ciencia y desarraigo
De acuerdo a John D Bernal “…los siglos XVIII y XIX constituyen el gran periodo de formación del mundo moderno. Estos siglos parecían…representativos de una fase liberadora…de la prosperidad y del progreso ilimitado” [Historia social de la ciencia, Tomo 1, pág 385]. Y de la ciencia en la Europa que conoció la rápida transición del feudalismo al régimen de producción derivado de la Revolución Industrial abrevó el joven venezolano en sus viajes. La incomprensión de su genio por los gobernantes, administradores de las instituciones en la Venezuela de la primera parte del siglo XIX y grandes propietarios, signó el desarraigo de quien inauguró los primeros estudios matemáticos y de ingeniería con rigor científico en la Venezuela republicana.
¿Camelias o remoción?
Encontrándose en Europa de 1841 a 1843 Cajigal viaja a París, donde entabla una relación con la cortesana Marie Dupleiss, quien inspiró al escritor Alejandro Dumas (h) la Margarita Gautier de La Dama de las Camelias. De acuerdo a versión muy conocida, Cajigal sería el Armando Duval de la obra, quien hace un largo viaje al exterior, para regresar y hallar muerta a la chica de 23 años. Así, a poco de regresar a Venezuela, el matemático renuncia a la vida pública y se retira a Yaguaraparo, donde padecería “depresión crónica” hasta su muerte en 1856. Otra versión, recogida por José Sant Roz habla de un José Antonio Páez enfurecido con el académico “…a quien destituye de su cargo de profesor de ‘matemáticas sublimes’, en la universidad, por considerarlo autor de un anónimo en el Correo de Caracas”.
Obra
Entre los discípulos de Cajigal se encuentra Olegario Meneses, autor de Aristmética práctica, texto pionero en la difusión de esta rama en el país. Según el profesor Sant Roz, Cajigal “…formó 164 venezolanos que trasmitieron…su infatigable capacidad para el trabajo, la paciencia que requiere la investigación científica”. El sabio escribió Tratado de mecánica elemental, Curso de Astronomía y Memorias sobre Integrales entre Límites, además de artículos y crónicas. Fue el primero en ensayar en Venezuela el daguerrotipo, e intervino en las primeras discusiones sobre el sistema métrico decimal en Venezuela. Bien puede aplicarse a este investigador una expresión de la Biblioteca del IVIC “Aprender y enseñar fue el norte de su vida”. Sobre él escribieron Arístides Rojas, S. T. Forzan Dagger, Ángel Grisanti y Luis Correa, entre otros.
“Caracas es toda puertas»
“Allí el erguido bucare, símbolo de la hospitalidad americana, cobija con su sombra amiga al arbusto que produce el bálsamo licor…mientras que apoyada en su tronco ostenta su lozanía la tierna enredadera…y hasta el humilde guaco nace allí, para ahuyentar, cual misterioso talismán, las sierpes ponzoñosas que intenten perturbar el concierto de los amantes. Productivas quintas muéstranse en la risueña campiña, imprimiendo a todo el cuadro por la variedad de su cultivo, un aspecto mágico y encantador. Aún la mano del hombre no ha borrado los vestigios del terremoto que destruyó la obra de tres siglos (…) En medio de aquella ciudad se alza la torre de la Catedral descollando (…) Por lo común las ciudades tienen puertas: Caracas es todo puertas” [Juan Manuel Cajigal, Contratiempos de un viajero (Crónica)].
Fuente: Correo del Orinoco.
Foto: Archivo.