Una de las prioridades de la gestión del Comandante Eterno Hugo Chávez era el bienestar de todo el pueblo venezolano. El actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, comprometido a continuar su legado sitúa la salud como una de los principales pilares de su gobierno; enalteciendo siempre a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que establece en su artículo 83: “La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República”.
Asimismo; en su artículo 84 señala: “Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará, ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad, integración social y solidaridad. El sistema público nacional de salud dará prioridad a la promoción de la salud y a la prevención de las enfermedades, garantizando tratamiento oportuno y rehabilitación de calidad. Los bienes y servicios públicos de salud son propiedad del Estado y no podrán ser privatizados. La comunidad organizada tiene el derecho y el deber de participar en la toma de decisiones sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en las instituciones públicas de salud”.
Durante la Revolución Bolivariana se han realizado múltiples iniciativas y proyectos en el sector salud. Cabe destacar que antes de 1999 Venezuela estaba sumergida en una situación de grave exclusión social, en la que la mayoría de la población no tenía acceso a servicios de salud de calidad; y para comprender en profundidad la evolución que ha tenido lugar en este ámbito es necesario remontarse varias décadas en la historia de la nación.
Hacia el año 1958 en teoría la población tenía derecho a los beneficios de salud, educación, seguridad y protección social de forma gratuita, acompañados de la obligación del Estado de asegurar directamente su provisión. Pero; en la práctica el acceso a los programas sociales dependía de la adscripción a ciertos organismos, como ciertos partidos políticos.
La inversión pública en servicios de salud se fue deteriorando a partir de los años sesenta, lo cual afectó gravemente la efectividad de los programas de prevención y control de los problemas de salud prioritarios ligados a la pobreza rural y limitó el desarrollo de nuevos programas e iniciativas.
Desde 1963 hasta 1973 la población se empobreció de forma acelerada, en materia de salud esta situación tuvo graves consecuencias, se calculó que por lo menos el 30% de los menores de 5 años sufría algún grado de desnutrición. Asimismo; entre 1968 y 1973 la tasa de mortalidad infantil se elevó, y la diarrea pasó a ser la primera causa de mortalidad general.
A partir de los años ochenta en Venezuela ocurrió un desfinanciamiento agudo de los servicios de salud, la privatización directa e indirecta, la desinversión en mantenimiento de infraestructura, y la fragmentación y desarticulación entre múltiples participantes que debían cumplir las funciones de regulación, financiamiento, aseguramiento y provisión de servicios. Posteriormente hacia los años 90 el sector público de salud tuvo muy poco crecimiento; pero se expandió exponencialmente el sector privado.
La salud pública era manejada desde la perspectiva médica; a través de un modelo de gestión, organización y atención orientado a la enfermedad y con poco énfasis en la promoción de la salud y la calidad de vida. El resultado de este enfoque fue la conformación de un modo de atención desarticulado, limitado y poco productivo.
A lo largo de la década de los 90 la capacidad resolutiva de la red de salud pública se hizo críticamente insuficiente, largas listas de espera para la realización de procedimientos quirúrgicos, carencia de insumos esenciales, escasos planes y jornadas de prevención de enfermedades; y una intensa desinversión en el área, sirvió para justificar la privatización de múltiples servicios de salud y la renuncia al derecho a la salud como responsabilidad del Estado.
Barrio Adentro: Garantizando servicios de salud a todo el pueblo venezolano
En 1999 ocurrió una de las peores catástrofes naturales registradas en Venezuela: el deslave de Vargas, que dejó aproximadamente 30 mil víctimas. En ese momento el Comandante Eterno Hugo Chávez convocó al sector médico a acudir a los sectores populares para brindar asistencia médica, pero hubo una respuesta muy débil a este llamado, dejando en evidencia diferentes fallas en el sistema de salud, la más importante, la exclusión social.
Toda esta situación motivó a Chávez a crear la Misión Barrio Adentro en 2003, iniciativa que se convertiría en un modelo a seguir en toda la región. La Misión Barrio Adentro fue concebida como gran plan social de cooperación binacional Cuba-Venezuela, en la que un contingente de médicos, inicialmente cubanos, recorren los sectores populares (caseríos, barrios, aldeas) de todo el país, para garantizar el acceso a la salud de toda la población venezolana, especialmente la de menos recursos económicos; rescatando la filosofía y los objetivos de la Atención Primaria de Salud (APS).
La Misión Barrio Adentro está conformada por 4 etapas:
Una primera etapa denominada Barrio Adentro I, que comprende la creación de consultorios populares dentro de las comunidades más excluidas, brindando atención en medicina preventiva, gratuita y de calidad y, la correspondiente adquisición también gratuita de medicinas.
En la segunda etapa o Barrio Adentro II, se crean Centros de Diagnóstico Integral (CDI) y Salas de Rehabilitación Integral (SRI) que brindan servicio gratuito a través de Centros de Alta Tecnología (CAT) que incluyen la atención de enfermedades graves y la atención de personas con discapacidad.
Para poder atender problemas de salud, que superan las capacidades de atención de los primeros niveles, se crea Barrio Adentro III, que viene a mejorar, restructurar y ampliar la infraestructura de la red hospitalaria del país.
Finalmente, Barrio Adentro IV, es la etapa en la que se edifican centros asistenciales en áreas especializadas, como es el caso del Hospital Cardiológico Infantil “Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa”, contempla además la construcción de hospitales altamente especializados en áreas como cardiología de adultos, bancos de sangre, Oncología, Oftalmología, Ortopedia, entre otros.
En abril de 2015, para la celebración de su aniversario, la presidente de la misión para ese momento, Marelia Guillén, presentó cifras oficiales que indicaban que Barrio Adentro era responsable de al menos 704 millones 958 mil 813 consultas médicas gratuitas en los sectores populares de Venezuela. El próximo abril se celebrará el aniversario 13 de esta misión fundamental para el bienestar de todo el pueblo venezolano.
El principio de organización que ha marcado el trabajo en la Misión Barrio Adentro sigue el modelo de la planificación estratégica en los servicios de salud. Uno de los principales nodos de acceso a Barrio Adentro son los CDI (Centros de Diagnóstico Integral). A partir de los cuales la población venezolana accede a una amplia red de servicios.
El principal objetivo de Barrio Adentro es que los venezolanos y las venezolanas sean orientados y atendidos de acuerdo a sus diferentes problemas de salud; a través de un sistema de seguimiento integral; teniendo acceso fácil y gratuito a los centros de atención.
Barrio Adentro se ha convertido en un modelo de referencia en el ámbito de salud. Por ejemplo; en Brasil se lanzó en 2013 el Plan Más Médicos, que beneficia a más de 63 millones de ciudadanos, también con la premisa de facilitar el acceso a servicios dignos en el campo de la salud a los sectores populares y cuenta con 18 mil 247 profesionales de la medicina.
El Gobierno Bolivariano continúa trabajando permanentemente por el bienestar de todo el pueblo venezolano impulsando iniciativas que garantizan sus derechos y una calidad de vida plena dentro de la sociedad.
La Tesorería de la Seguridad sigue trabajando diariamente comprometida con la continuidad del legado del Comandante Eterno, contribuyendo diariamente a la implementación plena del Sistema de Seguridad Social en Venezuela.
Fuente: María Segovia TSS/ Fuentes consultadas: Fundación Misión Barrio Adentro, AVN, teleSUR y “Barrio Adentro: Derecho a la salud e inclusión social en Venezuela”, libro publicado por la Organización Panamericana de la Salud.
Foto: Luis Manuel Flores
